viernes, 25 de diciembre de 2015

Antología. Divinidad femenina. - Poema X -


Antología de miradas,
miradas sugerentes,
invitación al deseo,
atisbo de esperanzas.

En el desván, donde tus pensamientos calmas divinidad femenina,
mis esperanzas confían,
tus miedos espantas,
mis deseos se confirman.

En el sótano, donde tus pensamientos guardan la memoria,
tus ilusiones destilan aromas a mirra,
mis temores desvanecen,
tus deseos afloran.

En el lecho, donde nuestros cuerpos yacen,
entre nuestras pieles nos abrigamos,
con nuestros besos nos acariciamos,
nuestras almas reposan.

Condenada divinidad trigueña,
el arte musical de los coros,
es la bendición del encuentro,
del Dios poeta, Apolo.

Divinidad femenina,
principio, medio y fin,
indomable  tridente celestial,
místico y ternario corazón áureo;

la opulencia maternal te persigue,
la riqueza espiritual te asedia,
el embrujo de tu mirada provoca,
la complacencia de tus manos roban mi alma.

Divinidad femenina,
mito, causa y efecto, misteriosa influencia,
florido y singular corazón que empapa de versos al poeta,
tu blasón es el Amor, la sublime elocuencia de dos miradas en silencio.

Divinidad trigueña,
engalanada de amor,
himno universal,
hambrienta de humanismo, sedienta de generosidad.

Divinidad femenina,
noble alma,
metamorfosis del elixir de la existencia,
eres veneno y vida.

Eres la savia de la pluma del dramaturgo,
la dulzura de las lágrimas vertidas con ternura;
eres el requiebro y la sal de la alegría, de la sonrisa y la verdad;
el dolor sellado de un pasado fantasmal y la alegría de un presente enriquecedor.


Juanjo Sánchez © All rights reserved
25 
de diciembre, 2015

jueves, 24 de diciembre de 2015

Eres mi coincidencia - Poema IX -

Eres la prosa del poeta,
ese poeta sureño
que por tu delicadeza palpita,
que por tu grandeza respira.

Eres el palpitar del poeta,
ese poeta sureño
que por tu elegancia se desliza,
entre el Todo y la Nada, entre la vida y la muerte.

Eres el verso, la vida y la realidad del poeta,
ese poeta sureño
que en sueños te buscaba,
que sin artificios te encontró.

Eres esa obra artística,
esa creación de dos seres revelados;
eres el trazo refinado de la ternura,
la iniciación y el temblor que causa el primer beso.

Eres el delicioso sabor que al paladar embriaga,
que a mis sentidos emborracha;
eres el desierto y la insatisfacción de quienes no supieron amarte.

Eres, en cambio eres...,
eres el tesoro, 
la suerte hercúlea, 
la satisfacción, 
el éxito, 
el asombro, 
el entusiasmo, 
el oxígeno que mantiene la vida, la lucidez y la voluntad de superación, 
la motivación de quien por ti, al compás de sus palpitaciones, te escribe versos de AMOR.

Eres esa realidad de antaño,
esa excepción a la regla conocida,
ese enigma por descifrar con pasión,
ese deseo atractivo, el gozó de mi respirar, la literatura de mi pluma,
la épica de la heroicidad.

Eres el breve segundo y el infinito horizonte de mis días;
eres la rueda de mi conocimiento, 
el quebranto de mis llantos, 
la esperanza de mi presente, el futuro en mi vida.

Eres, eres calidez en noches frías,
la revelación de este trovador sin edad definida,
de este juglar en época futura,
de este poeta que se cierne entre recuerdos polvorientos  y actualidad juvenil.

Eres, eres mi extraña y extraordinaria coincidencia,
la mejor influencia;
la tersa frontera que acaricia mi piel,
la suave sensación que eriza mis vellos,
el ave guardián que protege mis secretos, que se aventura en salvaguardar nuestras emociones.


Eres el báculo de mi familia sideral,
la dueña de mis suspiros,
la razón de mi nueva vida,
la sangre de mi alma.



Eres la diplomacia y la fuerza del Universo,
el Universo de mis sueños,
el sueño de canela y ron, de chocolate y pasión de mi paladar.
Eres el deseo permanente de mis pasiones,
la fiebre de mis noches,
la íntima señal de mis gozos.




Eres la gozadera de mi alma,
de mis intimidades;
la sanación de mis enfermedades,
la cura de mis excesos,
el bálsamo de mis dolores,
la enfermera de mis curas,
la exorcista de mis demonios,
la poetisa que destruye mis fantasmas.

Eres, eres quien ha atrapado mi alma,
con guantes de seda;
la iglesia donde redimir mis errores,
el templo eterno al que adorar,
la fortaleza que defender.
Eres mi dama, mi princesa de cuentos, 
seras mi Reina, mi Reina de Diamantes.

Eres mi orden, mi religión, la piedra angular de mi progreso, de mi pasión , de mi esfuerzo, de mis triunfos.

Eres el bálsamo sanador que, 
en los paisajes de mis sueños, 
descamas mis temores.

Eres, eres mi maestra, 
mi profesora, 
mi Diosa terrenal;
mi hada buena
la Dulcinea de Rancho Veloz, 
la Julieta de Romeo en mi vida, 
la musa de Dalí o la de Antonio Gala que
lo mismo haces que pinte o derramar versos por ti.


Eres el asentamiento de mis agitaciones, 
la dulzura del secreto desvelado;
eres la concesión de los Dioses,
"La enviada" de Dios.
Eres el ejercicio que sana mi salud,
el pivote que me hace cambiar,
la fluidez de mi sexto sentir.

Eres mi principio y mi fin,
la hermosa amapola sobre verdes prados ocres y aceitunos,
la brillante rosa roja halagada por "El Principito".

Eres mi Biblia,

quien sin descifrar reconozco,

en vidas anteriores
como la mas bella coincidencia.

Eres mi porqué,

mi riqueza más allá de lo material,
eres mi crepúsculo y mi amanecer.



Eres, eres mi inolvidable Navidad,

mi nuevo año,
mi nueva vida,
mi cambio,
mi rincón donde el refugio me abriga.




Eres el vino tempranillo de sabor inigualable que atrapa;

eres el riesgo de este juglar,
la tormenta de nuestros detractores, 
la calma en medio de las tormentas;
la esencia de nuestro caminar.






Eres el pincel del genio,
la esencia de la poeta,
el cincel del escultor,
la visión del visionario,
el manantial de agua pura que refresca y sacia la sed.


Eres el alimento que nutre y sofoca el hambre;
mi mayor pasión, 
mi más agradecido triunfo.

Eres mi exilio, 

mi Mariana Pineda que grita libertad,

con cordura;
eres mi deseo,
mi más bello poema, 

ese que se escribe con la sangre
y con la bandera de la valentía.




Juanjo Sánchez © All rights reserved
24 de diciembre, 2015



lunes, 21 de diciembre de 2015

El poder de la "Luz" - Poema VIII -



Cuando los ojos tristes recuperan la sonrisa de la vida,
cuando la mirada perdida recupera el camino de la dicha,
cuando el pensamiento vaga junto al recuerdo de un perfume,
o cuando el corazón se nutre de esperanza;



el idilio rebosa goce,
la certidumbre se fortalece,
los rayos del sol perduran sobre el invierno primaveral,
y lo hermoso del amor esclarece las sombras.




Juanjo Sánchez © All rights reserved
21 de diciembre, 2015






viernes, 18 de diciembre de 2015

Estrellitas de Navidad - Poema VII -


Jazmín y azahar,
sutil fragancia genuina,
a semillas áureas,
y aromas a libertad.

Brindis y dulzura,

extraordinaria mujer,
mi eterna locura,
envuelta entre sedas y miel.

Azules diamantes,
sin precio,
fulgurantes luces en Navidad.

Delicias talladas por el cincel de un corazón,
chocolates inmaculados que llenan de vida la morada de los Ángeles,
sonrisas que se clavan en mi alma,
miradas inocentes que ansían serenidad;
Ilusiones quebradas que renacen,
que desean la paz.

Estrellitas de Navidad,
embajadoras del reino de las hadas.
que la fuente de vuestra ilusión nunca perezca,
que la dicha os abrace
y la luz siempre os acompañe.

Juanjo Sánchez © All rights reserved



sábado, 12 de diciembre de 2015

Muerte y Vida - Poema VI -


Metáfora enamorada,
capricho de la madurez,
ingenio de tu juventud,
fantasía de mi alma.

Loco deseo de la razón,
perfume latente,
marea temperamental,
versos que trazan colores.


Sonoridad de terciopelo,
sexualidad romántica,
sábanas que me arropan,
almohada para mi descanso.

Tu voz la plácida nana de Morfeo,
mi tranquilidad,
la ilusión exótica de mis versos.

Tus labios, los jugosos besos en mi despertar,
los dulces guiños tardíos, tus brazos,
la cuna que me mece;
nuestro sudor el que empapa de delicias nuestras almas.


Nacarada imagen de lealtad,
rosadas mejillas de bondad,
aliento caníbal que susurra pasión ,
lágrimas emocionadas de complicidad.

Devoradora carnal,
juguetona y apasionada,
hechicera que me embruja el alma,
mi corazón y la razón.


Devoradora de caricias labiales,
Mágica flor enamorada que brilla,
que me transformas.

Amiga mía, amante y amor eterno;
senos que acarician,
dedos que me besan,
brazos que me protegen,
dedos que me atrapan,
oídos que me comprenden,
ojos que me desean,
olfato que me huele,
piel exquisita, aterciopelada y suave a los sentidos.

Manzana que envenena
con la sin razón del amor,
que esparce sus efectos
en el sentir del trovador.

Fotografía eterna en mis anocheceres,
contorno alegre en mis sonrisas ,
acuarela y óleo en mis pensamientos,
cuchillo que desgarra, que me mata de AMOR.

Pétalos de flor,
que te desnudas,
purificando el aire de la habitación ,
diluyendo mis fantasmas, iluminando mis fantasías.

Danza sensual que embriagas,
niña y mujer, silencio y jolgorio,
rinconcito de calor, refugio de mi peregrinar,
cálido regazo para mi cuerpo donde, tras la muerte, me das la vida.
Juanjo Sánchez © All rights reserved



martes, 8 de diciembre de 2015

A ti bendita "Coincidencia" - Poema III -



En tiempos difíciles,

cuando la muerte da paso a la vida,

la tenacidad conduce a la sensatez.



En tiempos difíciles,

ya hace mucho, con autenticidad

varios trenes pasaron para no regresar.

En tiempos difíciles, 

cuando la vida da paso a la muerte,

la vida brota en dos tallos en flor.



En tiempo difíciles, 
cuando la inocente ilusión sufre crisis de fe,

tres estrellas brillan en el espejo del océano.



En tiempos difíciles, 
cuando la incomprensión arrancan lagrimas de desencanto,

el destino une corazones.



En tiempos difíciles ,

al son de la salsa cubana,

los cuerpos bailan, los sentidos cantan,

las Navidad chisporrotean,


En tiempos difíciles, 
los arreos de la amazona

son sus armas de mujer.



En tiempos difíciles,

la armadura del caballero

forja su honor.



En tiempos difíciles,
los príncipes se tornan guerreros,

las damas traviesas,

las estrellas protectoras

y guiñan partícipes del destino.



En tiempos difíciles,
el descanso 

es la lucha diaria.



En tiempos difíciles, 

la cama son las duras penas,

y el dormir el vigía, la protección a dos musas.



Dos musas traviesas,
la cordura y la inocencia,
el florecer y el renacer,
el canto del ruiseñor y la locura del amor a una madre,
la navidad perenne y la madurez de una ilusión.

Tres estrellas que nacen, viven y mueren,
a diario, cada segundo;
tres estrellas atemporales, 
tres estrellas como las blanquiazules palomas de Motz,
tres de esas siete estrellas que rescató Gucumatz 
el Gran Corazón del Cielo.

Tres estrellas que danzan
que se trenzan cómplices;
tres estrellas que ríen, lloran y disfrutan
de la vida, 
cultivándose la lluvia,

En tiempos muy difíciles,
cuando del alma nacen perlas inmaculadas de bondad,
cuando del corazón emanan lagrimas que flotan en la mirada,
cuando con un brindis se gestan las mayores de las complicidades,
cuando con un abrazo se funden dos corazones,
cuando entre dos miradas, en el silencio, se derraman dos lágrimas,
cuando entre dos besos juguetean dos lenguas,
el deseo y los asombros amanecen en el frío y cálido invierno,
creando primaveras, complicidades, Amor y ternura.

Juanjo Sánchez ©