Mi tierra..., lejos de mi tierra cerca de sus mareas; lejos de mis raíces, junto a sus orillas.
¡Cuánta nostalgia! ¡Cuánta vida! ¡Cuántos amaneceres entre brumas y brisas, entre tardes y anocheceres dorados!
Allá donde la música de la espuma ruge, allá donde las cenizas yacen, allá donde mis recuerdos lloran, allá donde mi infancia goza... allá estará mi tierra. ... A las orillas saladas de la ballenera
En noche víspera de un sesenta aniversario, a tí... madre, a ti... padre. Gracias por quién hicisteis que fuera, por en quien me convertí y por quién siempre seré.
Vosotros fuisteis los artífices de mis locuras, de la sangre que me recorre las venas y sabéis que siempre seré lo que quisísteis que fuera.
Tú, madre quien una vez me dijiste: "llegara quien te ame de verdad" hoy sé que no erraste, ¿la encontré?; tú, padre quien fuiste el personaje más envidiado por tu carácter y nobleza, por tu dolor y esfuerzo, por tu generosidad y sensibilidad artística..., a ti padre por ser quien fuiste, con virtudes y vicios, con desconocimiento y grandes dosis de aprendizaje, he aquí tu hijo casi 45 años después.
"Tierra de poetas, navegantes y artistas; refugio de las letras engalanadas de aromas a mar que de arcilla te convertiste en dulce miel y de miel chorrean gotas del manantial."
Juan Emilio, Emilio, Juane, Juaillo o Emi llegan a ser los nombres con los que, a lo largo de sus casi cincuenta años, el algecireño Juan Emilio Ríos Vera, es nombrado, o lo ha sido en alguna de sus etapas de vida, según el círculo donde ha crecido, vivido, creado o educado.
Amante de los Universos de Tolkien acaba de presentar recientemente el poemario: “Un sendero entre la niebla” junto al ilustrador Ismael Pinteño Visuara, una joven promesa de la ilustración nacido en Algeciras.
Siendo el apelativo más famoso: "Pastor de poetas”, acuñado este por su amigo Kiko Fuertes es conocido también como: "ONG de la poesía" (Sergio Berrocal), "obrero de la Literatura" (Manolo Tapia) o "nuestro poeta de guardia" (Pilar Pintor Alonso).
Sin desmerecer otras comidas del mundo, y el sabor que deja en la boca la leche condensada, ese sabor que le retrotrae a su infancia y a los placeres prohibidos, es un apasionado de la comida oriental, la china y la india; y aunque antepone un buen pescado a la carne, no olvida su delirio las pastas y los dulces.
Su olor, el de esos viejos libros enclaustrados en bibliotecas de roble, dice de ellos que es el aroma de su vida.
Su imagen el faro de “Punta Carnero de Algeciras”, donde desea que sus cenizas se esparzan. Dice: “Me encantan los faros por lo que son y lo que significan”.
Su color sin lugar a dudas: el violeta, ese mismo que luce la bandera republicana.
“Soy un republicano convencido que añora la Segunda República, sus logros culturales y educativos antes que luchar por una tercera. No pienso que esta tercera pudiese ser la panacea para solucionar los problemas de España aunque sí sería más racional y operativa”.
Alma libre, espontánea, comprometida con las artes y las letras, aprisionado en sus mundos etéreos de fantasías y realidades, esas mismas que confecciona con la batuta de sus musas y apoyado en el báculo de su inspiradora Carmen: esposa, amiga, amante pero sobre todo compañera en un camino donde ambos se refuerzan, se quieren, se complementan y avanzan con la felicidad en el rostro.
Algo desgarbado, con maletín a la mano y paso firme, como le llegó a definir su amiga Nuria Ruíz, otra de las poetas y escritoras campogibraltareñas, pero no por eso un ser menos excepcional en cuanto al corazón y a las emociones, y que plasma en sus escritos, con pluma vigorosa y fluida, un mundo literario cultivado por la perseverancia y la obstinación del nutrirse de conocimiento.
Juan Emilio Ríos: un literato de reconocido crédito en el Universo cultural de los escritores más prolíficos y de calidad nacidos en el Campo de Gibraltar.
ENTREVISTA A JUAN EMILIO RÍOS VERA
¿Cómo te definirías?
Como un creador multidisciplinar que quiere abarcar los máximos ámbitos posibles: la poesía, el microrrelato, el relato corto, el artículo periodístico, el ensayo, la crítica de cine y de música y que tiene como próximos retos el guión y la novela.
Pero no soy un poeta en su torre de marfil sino un poeta al pie de calle, un agitador cultural que quiere espolear a la gente para que viva la cultura. Por ello acumulo una infinidad de cargos sin remunerar en pos de la cultura: Presidente del Ateneo de Algeciras, Presidente de la Sección VI del Instituto de Estudios Campogibraltareños, Presidente de la Asociación Poética "José Luis Cano" y un largo etcétera.
Intento no parar quieto porque la cultura es mi única patria, mi única bandera, la única religión verdadera.
¿Cómo crees que te definen los demás?
Creo que la mayoría de la gente que conozco me estima y me quiere por mi ingente trabajo en pos de la cultura pero ese trajín social y cultural también te granjea numerosos enemigos
y rivales que también son pertinaces en las críticas.
Me sobrecoge los comentarios contrapuestos y encendidos que provocan mis actos en los periódicos digitales en los que hay gente anónima que me anima y otros que me vapulean cruelmente.
Decía Cervantes en "El Quijote": "Ladran, luego cabalgamos", pues eso mismo digo yo, que hablen de uno aunque sea bien.
¿Qué haces para no aburrirte en tu tiempo libre?
Soy una esponja para todo lo que huela a cultura. Me encanta leer, ver películas, investigar y rastrear músicas raras, olvidadas o minoritarias. Colecciono muñecos, barajas de cartas, misales, libros antiguos, música, discos, películas, cuadros, dibujos...
Intento vivir cada minuto intensamente.
También me encanta viajar, leer la prensa o ver deporte en la televisión. Es muy destacada mi afición al Atlético de Madrid, que es una de mis marcas de identidad.
¿Cómo recuerdas el primer amor?
Mi primer amor se llamó Cristina y fue la primera chica con la que amanecí dentro de una cama sin saber nada más. Yo tenía unos trece años y ella pocos más. Nada sabíamos de sexo aún pero nos gustaba estar juntos.
Una noche nuestros padres se fueron juntos a cenar y nos dejaron a cargo de nuestros respectivos hermanos menores. Lo siguiente que recuerdo es la cara de nuestros padres cuando regresaron y nos encontraron durmiendo juntos en su cama.
Aún me encuentro alguna vez con ella y nos hablamos. Seguimos siendo buenos amigos.
¿Cómo defines el término y todo lo que conlleva cuando piensas en el Amor en mayúsculas?
Una sabia mixtura entre complicidad, compromiso y libertad, es decir, una relación de compromiso vital pero que en ningún caso se convierta en una cárcel ni se caiga en la dominación ni en los celos, que como dijo Calderón de la Barca, es el mayor monstruo y el asesino del amor.
¿Cómo te hace sentir tu actual pareja?
Carmen es poeta como yo y tenemos el mismo concepto de amor, es decir, un compromiso dentro de una libertad que te permita seguir siendo tú mismo a pesar de convivir juntos y compartir vida. Carmen y yo somos pareja sin dejar de ser cada uno.
¿Si tuvieras una oportunidad de cambiar algún episodio de tu vida, que corregirías?
Si tuviera una nueva vida prácticamente repetiría la actual. Estoy contento con lo que hago y soy fiel a lo que creo justo. Quizás lo único que cambiaría sería haberme asegurado mucho antes la estabilidad económica y laboral que las circunstancias de mi vida lo han retrasado tanto que aún no las tengo solucionadas.
Antes te preguntaba por el amor, ahora ¿qué significa para ti la felicidad?
Tener tiempo y dinero suficientes para hacer lo que me gusta: viajar, comprar cosas viejas, disfrutar de la cultura, ir a cenar con Carmen. La felicidad es estar enamorado y correspondido; que el amor sea novedad y no rutina.
En estos años de vida que has aprendido.
Lo encuentro día a día en la cultura. Mi mayor aprendizaje es conocer el mayor número de obras de arte posibles en todos los ámbitos: la Literatura, el Cine, la Pintura, la Música. De cada obra se aprende algo. De cada autor se aprende mucho.
¿Cuáles han sido los momentos más felices de tu existencia?
Quiero pensar que aún están por llegar. De los vividos recuerdo con nostalgia los años universitarios, los momentos felices de amor, los momentos plenos en torno a la Cultura.
¿Serías algún héroe de esos que salen en los TBO’s?
Me apasiona el universo de los superhéroes americanos. Mis favoritos son los X Men. Me gustaría ser un mutante con la capacidad de recordar todo lo que he leído, todo lo que vivido, todo lo que he soñado pero sin que esa capacidad se convirtiera en un problema mental. Me encantaría tener ese poder.
¿Si te dan la opción de mirar por un agujerito y que nadie te observara que te encantaría descubrir?
Donde se esconden las maravillas que aún quedan sin descubrir en el mundo: libros, cuadros y películas, perdidos o robados, ciudades sepultadas bajo la tierra, tesoros ocultos.
¿Algún secreto que puedas desvelar?
No tengo apenas secretos y los que tengo termino por confesarlos. Algo que no sabe mucha gente pero que nunca he ocultado es que padecí una enfermedad mental, una neurosis obsesiva durante un año que propició la escritura de un libro inclasificable que titulé: “El estrés de la bailarina”.
¿Qué actor cinematográfico te viene ahora a la mente?
Uno de mis personajes favoritos es el que protagoniza Robin Williams en: “El Rey pescador”, se trata de un brillante profesor universitario de Literatura que Enloqueció a raíz del asesinato de su mujer y que busca el Santo Grial perseguido por un enorme dragón rojo que le roba la paz del espíritu.
Carmen, mi compañera de vida y letras, que significa poema en latín y patio ajardinado en árabe.
¿Qué sentimiento se apodera de tu mente en momentos de decaimiento?
El de levantarse después de una derrota para conseguir triunfar sin aspavientos y sin venganzas.
Alguna ciudad que te haya aportado sensatez, conocimiento y creatividad.
Madrid porque siempre descubro en ella maravillas. Cádiz donde me hice poeta. Algeciras la ciudad que me vio nacer y es mi campo de batalla. Aunque entre ellas pongo una más, la ciudad más bonita que he visitado, Brujas: un cuento hecho realidad.
¿De todos los libros que conoces y que has ido descubriendo en tu vida, con cual te quedas?
Varios, “El Señor de los Anillos” de Tolkien en cuanto a narrativa. Cuando cerré su última página me quedé a vivir en él.
“Hijos de la ira”, de Dámaso Alonso en poesía. Le debo mucho como poeta. Me transformo el concepto de poesía. Gracias a él gané el premio más importante que he conseguido hasta la fecha: “el Aljabibe”, por un libro, “Engendros de la ira” que fue un homenaje al de Dámaso.
Otro poemario muy importante es “Altazor” de Vicente Huidobro que me descubrió el Creacionismo y sus infinitas posibilidades poéticas.
Pasando al género de cuentos, ¿con cuál te deleitas?
Mi frase propia que más me gusta es: “La poesía es un caserón olvidado no un chalé de alto standing”. Otra de mis frases más celebradas es: “Un hombre solo es más soledad que hombre”.
¿Y por tus acciones?
Que intenté aprehender la mayor cultura posible y que la aproveché para crear mi propia obra.
Que las generaciones futuras conocieran alguno de mis poemas sería lo más grande para mí.
Que mi nombre perdurara como escritor y poeta.
Que mis libros se reeditasen para contactar con nuevas generaciones de lectores futuros.
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SUS PREMIOS
3° PREMIO en el Certamen de Relato corto Victoria Kent de Algeciras (1997)
2° PREMIO en el Certamen de poesía Lola Peche de Algeciras (1998)
1° PREMIO en el Certamen de poesía Luz 98 de Tarifa (1998)
1° PREMIO en el Certamen de narrativa Pérez Petinto de Algeciras (1998)
Finalista del I Certamen de Narrativa Diarío El Faro de Algeciras (1999)
1° PREMIO de relato breve de la Coordinadora Benharás de Los Barrios (2000)
2° PREMIO en el Certamen de poesía Lola Peche de Algeciras (2000)
1° PREMIO en el Concurso de Iniciativas Culturales de la Universidad de Cádiz (2000)
2° PREMIO en el Certamen de relato breve de la revista Guadalmesí de Tarifa (2001)
Nominado al Premio Nacional de Poesía Fantástica (Premio Ignotus) (2000)
Nominado al Premio Nacional de Poesía Fantástica (Premio Ignotus) (2001)
Mención Honorífica en el Certamen de poesías al mar de la revista Azáhar de Conil de la Frontera (2001)
Mención Honorífica en el Certamen de poesías al Estrecho de la revista Guadalmesí de Tarifa (2001)
Seleccionado en el Certamen de poesía del Centro de Estudios poéticos de Madrid para ser incluido en la antología nacional Noche otoñal (2001)
Mención honorífica en el IV Certamen Guadalmesí de Relatos (2002)
Seleccionado en el Certamen de poesía del Centro de Estudios Poéticos de Madrid para ser incluido en la antología nacional Verano Encantado (2002)
Accésit al XII certamen de Cartas de Amor Ciudad de Tarifa (2003)
Seleccionado en el Certamen de Haikus de la página web El rincón del haiku de Internet (2003)
Finalista en el apartado de mejor obra poética de los premios Ignotus (2003)
Accésit en el V Certamen poético del Colectivo Guadalmesí (2003)
Tercer lugar Certamen de Haikus internacional organizado por el rincondelhaiku.org (2004)
1° PREMIO Certamen Mujer Excmo. Ayto. San Roque (2004)
1° PREMIO Certamen Mujer Excmo. Ayto. San Roque (2007)
Nominado junto a Ángel Gómez por el libro conjunto Retos y pomas al Premio andaluz de la crítica (2007)
1° PREMIO Certamen Mujer Excmo. Ayto. San Roque (2008)
1° PREMIO Certamen Cartas de amor Floristería Tema-flor (2009)
2° PREMIO de poesía Certamen Mujer Ayto . San Roque (2011)
1° PREMIO de narrativa Certamen Mujer Ayto. San Roque (2011)
1° PREMIO de poesía Certamen Mujer Ayto. San Roque (2012)
2° PREMIO de narrativa Certamen Mujer Ayto. San Roque (2012)
PREMIO Aljabibe de poesía 2013
3° PREMIO de poesía Certamen Luna azul de Las Cabañas del Ebro (2013)
Marcada por
el nacionalsocialista gobierno alemán durante el Tercer Reich es el brote verde
y la esperanza de un exterminio cruel, el germen de un nuevo día, la superación
frente a la sinrazón que opaca el nazismo.
Aquel
pasado que no vivió podría haber sido más fácil pero no se queja, simplemente
se emociona cuando vuelve la mirada atrás y trata de conocer el germen ubicado en tierras húngaras, lugar de procedencia de sus ancestros, aquellos orígenes en el que le arrebataron antes de nacer en un pretérito siglo XX, parte de sus orígenes Judíos en los campos de
exterminios de Auswith, lugar en el que los sueños dieron paso a las más
crueles de las pesadillas.
Primer día de la aldea (kibbuts) donde nació Liona
Próximamente
el presente de Liona Hotta Gilad, nieta de Auswith y nacida en un pequeño kibbuts de Israel, quien se emociona por
quienes no despertarían jamás de una mala pesadilla para cuidarla, mimarla,
abrazarla y quererla.
He aquí la
respuesta frente a la dureza de la vida; si cantando se espantan los males, que
mejor que un vídeo de Liona con personalidad propia.
Plazoleta de San Isidro y la libertad: siete noches después.
“San Isidro”, el tradicional y castizo barrio algecireño, donde las fantasías y las realidades se hallan en un cruce imaginario de cuatro caminos: la cruz del centro de su plazoleta, ha sido testigo del nuevo punto de partida de “Tito Muñoz” uno de los perfumes latentes de la poesía y las letras en el corazón de muchos.
En una de esas noches andaluzas, aromatizadas de poemas, símbolos y estrechos versos, a veinte pasos de un pasado que me abraza y que no olvido junto a las deliciosas canciones primitivas que arrullaban los jilgueros de la Calle Libertad número veintiséis, hoy día sin número y con el nombre de Ana, a saber de la posible relación con la que fuese Ana Ruíz Serrato, procedente de la que fuese pedanía rondeña hasta el 19 de diciembre del 2014, señora de Francisco Rabaneda Pérez inquilino de aquella casa de principios del siglo XX, y en una plazoleta que yo no pisaba desde el año 78, treinta y siete años después la mancillada palabra libertad recobra aún más sentido cuando el palpitar de los versos y la belleza de las letras se convirtieron en el estandarte que empuñó nuevos y soleados horizontes.
Como reza una de las canciones del grupo de rock Los Rebeldes:“La libertad crea adicción”.
Ante la emocionada mirada de Inmaculada Nieto Castro, sobrina del emblemático Flores "El Gaditano", a fuego lento como se cocinan las mejores comidas en cazuelas de barro y sobre una brasa candente con olor a leña y carbón, en la castiza Plazoleta de San Isidro de Algeciras, se ha montado un tugurio donde el publicista Sorolla Quiñones-Montoya, “Tito Muñoz” recibe un sentido, querido y sensible homenaje presentado por Rosario Pérez Villanueva en el que participan una sublime tribu de artistas, cantautores, escritores y músicos de la talla de las grandes figuras del arte. Entre ellos, caben destacar, Andrés Vázquez de Sola (Maestro de viñetistas y defensor de la libertad), Felipe Benítez Reyes (Escritor), Lucía Socam (Cantautora, Guitarrista y Flautista española), Ascensión Sotomayor (Poeta), Julia Jiménez, Chus Feteira (Escritora), Nuria Ruiz Fernández (Periodista Digital, Escritora y Poeta. Directora del programa “Arte y Cultura Aunando Orillas” en Radio Alameda de San Roque, Cádiz), Pedro Andreo, Carmen Sánchez (Poeta y Subdirectora de la Revista Hércules Cultural), Ismael Cabezas (Poeta y Escritor), Juan Emilio Ríos (Poeta), Dolors Alberola, Fernando Macías, Ángel Mora, Fernando Polavieja (Cantautor), Camilo de Ory (Poeta, Narrador y Articulista español; sobrino-nieto del Poeta Carlos Edmundo de Ory), Stewart Mundini (Poeta), Antonio Romera “Chipi” (Músico y Cantautor, Vocalista del grupo musical “La Canalla”), Antonio Marín, Juan Gómez Macías (Pintor y Poeta), Juan José Téllez (Escritor, Biógrafo de Paco de Lucía y Periodista), Luis García Gil (Escritor), Sara Holgado (Cantante), Javier Ruibal (compositor, guitarrista y cantante), Juan Pinilla (Cantaor Flamenco), David Caro (Guitarrista), Carlos Segarra (Vocalista del Grupo de Rock “Los Rebeldes") entre otros; y de modo virtual a través de mensajes dedicados al homenajeado, amigos que no pudieron asistir como Luis Alberto de Cuenca, Luis Eduardo Aute (Cantante) y Luis García Montero; a fuego lento y guitarra en mano, delante de un público entregado, Serrat: “El noi de Poble Sec”
quien apura cada segundo, cada abrazo de corazones con Tito Muñoz, como si nunca lo hubiese hecho, se atreve a cerrar una noche mágica bajo la emocionada mirada de una luna mora hechizada por la coquetería con la que, entre las nubes del levante costero, Joan Manuel acaricia a una sugerente señora con curvas infinitas y garganta hueca, una señora con seis cuerdas vocales y su propia voz: la música, los acordes de una primera y emblemática canción donde la ciudad de Algeciras comienza a destilar aroma a Mar alrededor del mundo dos años antes del romance entre dos aguas, del célebre Paco de Lucía.
Si de la mano de Paco Algeciras ha recorrido, sin moverse de su enclave natural, un mundo desconocido para ella, con Joan Manuel Serrat comenzó a cosechar otras de las grandes conquistas en el cosmos terrenal, el reconocimiento de esta encantadora localidad donde nace el antiguo y palaciego Mediterráneo, ese que da nombre a la canción con la que clausuró una noche asombrada e iluminada por la calidad de los poemas, la música, los agradecimientos, las emociones, los regalos, los aplausos y las sorpresas.
Durante las noches de desvelos y sueños derramados entre las estrellas, las ventiscas que zarandean los juncos jamás podrán demoler la rígida flexibilidad de una mujer: hija, madre y abuela a quien se le ilumina la mirada con la inocente presencia de sus nietos.
Alma despierta y con carácter, es el reflejo de sus miedos e inseguridades, de su valentía y constancia, de sus fortalezas y de sus debilidades; es una soñadora incomprendida, solidaria, bohemia, vehemente, resistente, generosa, crítica, impetuosa, serena, coherente; musa y café, artesana de la risa, constructora de enlaces entre dos orillas; veneno, perfume y fragancia a clarividencia; recopiladora de emociones, acordes y poemas; independiente y desbocada, coqueta y alentadora de sinergias, en la búsqueda de la alegría, de la tranquilidad, de la liberación del ser y del encuentro consigo mismo. Se considera, sociable pero introvertida, de muchas emociones pero de poca destreza para mostrarlas; ni mejor ni peor, simplemente distinta, tal vez, como el Ave Fénix que resurge de sus cenizas.
Nacida bajo el signo de acuario, un martes trece del mes de febrero de un año bisiesto, bajo el rugir de los truenos y la luminosidad del relámpago llega a la tierra, con el síndrome de la crisálida mimosa, nuestra protagonista quien se transforma en un segundo, de rayo en arcoíris y de luz en tinieblas.
Vendedora de sueños, costurera de palabras y con resaca por navegar entre mares inciertos, llenos de entresijos, curiosidades y éxitos aderezados de constancia y de esfuerzos. Ella es el frescor del aire nocturno del desierto, la exótica flor del oasis, una costurera de emociones que despierta del letargo de un mal sueño… y Marruecos le devuelve la vida.
Una
vendedora de sueños, porque mi profesión primigenia es el arte de la venta, lo
demás viene por añadidura. Y de sueños, porque me gusta ayudar que los sueños
de los que me rodean se realicen. Mi nombre real es Nuria Ruíz Fernández aunque
mi segundo nombre es Nurya de Khessassi, el apellido de mi marido. Nací en
Algeciras hace 47 años, en un día endiablado bajo los truenos y relámpagos que
se precipitaban sobre el Hospital de la Cruz Roja, un martes 13 de un año
bisiesto.
¿Te consideras distinta?
Solo
diferente, ni mejor, ni peor que nadie. Seguro que soy peor que muchos y mejor
que otros, pero lo que tengo claro es que jamás “pagaré con una mala moneda” a
quien me hace daño, antes me lo hago yo. Tengo mis propias normas y por ellas
me guío en este mundo, con dos premisas importantes: No hacer daño a nadie y
alejarme de las personas negativas. Hay quienes hacen daño por placer, por
envidias, por celos mal administrados, pero el problema lo tienen ellos en sus
cabezas, no yo.
¿De dónde procede el alma de Nuria?
Me
vas a hacer llorar. De dos personas muy buenas: mis padres. Son dos personas a
quienes admiro por encima de todo. Son dos maravillosos abuelos para mis hijos y
grandes padres para mí y para mis hermanos. Han sido y siguen siendo dos
personas muy trabajadoras quienes con su ejemplo me han enseñado a ser
responsable en todos los ámbitos de la vida, sobre todo, en el trabajo. No son
personas de grandes frases o grandes consejos. Su forma de pensar, tan distinta
a la mía, me ayudó a ser lo que soy hoy en día. No entendieron que me gustara
leer más que limpiar la casa o casarme, o que quisiera estudiar una carrera, o
que buscara la independencia ¡Eran otros tiempos! Lo acepté, no me arrepiento
de ello, por eso digo que su NO apoyo, me ayudó a conseguir todo lo que me
negaban. ¡Siempre he sido una rebelde! No me gustan las cosas fáciles…(ríe)
¿Qué destacarías de tu padre hoy día?
Su
fortaleza física y el respeto por el trabajo bien hecho. El aprecio que le
tengo a la hostelería es gracias a él, ha sido un gran vendedor y mejor
hostelero, quizás por ello, cuando voy a Marruecos disfruto tanto de sus
restaurantes y locales, porque tienen esa forma de ver la hostelería tal como
la entiende mi padre, que... ¡Cuánto tenemos que aprender en España de algunas
cosas!
¡Por ejemplo!
En
Marruecos el servicio al cliente es extraordinario. Si pides un desayuno te
ponen el vaso de agua rápidamente sin tener que pedirlo varias veces como, a
veces, ocurre aquí; los desayunos siempre llevan incluido un zumo de naranja, y
eso que la naranja es producto español; cuidada atención al cliente y atender
con alegría, mirando a la cara. En definitiva, trabajar con profesionalidad,
sea el sueldo que sea el que cobres. Las cosas bien hechas siempre hacen
destacar a las personas.
¿Hermanos?
¡Sí!
No somos personas de cariños extremos, abrazos o besos, pero sí que estamos muy
unidos. Cuando nos necesitamos estamos para lo que haga falta. Uno es Jefe en
Refinería Cepsa aquí en San Roque, Cádiz, y el otro es DUE en urgencias del
Hospital Punta Europa de Algeciras. Dos hombres a los que admiro porque tienen
también esa capacidad de trabajo e implicación que tanto nos ha inculcado mi
padre.
¿Niña mimada?
Si
ser mimada es que estén constantemente pendiente de una, pues sí, pero no he
sido niña de grandes regalos ni ropas caras, la economía en mi casa siempre fue
muy justita. El día que me falte mi madre es cuando más me acordaré de ella,
eso seguro porque ha sido mis pies y mis manos para criar a mis hijos. Si no
hubiese sido por ella no hubiera podido trabajar tanto como he trabajado, para
sacarlos adelante. Mi madre ha sido y es ama de casa, madre, abuela,
empresaria, contable, cocinera, niñera, modista, costurera, estratega,
luchadora,… Y ahora que no me puede ayudar tanto por el accidente que tuvo hace
dos meses, se partió la rótula, lo noto bastante. ¡Me vas a hacer llorar,
dejemos el tema!
¿Abuela tan joven?
No
soy tan joven, tengo mis años…(vuelve a reír). Soy abuela aunque quien ha criado a mis
hijos ha sido mi madre. No he tenido un hombre que me acompañara y yo he tenido
que trabajado duro para que no les faltara de nada. Mis hijos jamás han notado la ausencia de un
padre, la verdad.
Nunca
recibí nada de él, ni una pensión, ni un regalo en Navidades para los niños,
absolutamente nada. Pero estoy orgullosa de lo que he conseguido, dos hijos
maravillosos que por encima de todo, son buenas personas.
La
verdad que he vivido muy bien. He ganado lo suficiente para mantener a mis
hijos, para ayudar en la casa de mis padres, para que no les faltase de nada y
para disfrutar de la vida como me ha dado la gana. No me arrepiento de nada, ni
de lo bueno ni de los malos ratos.
¿Qué recuerdas de tu infancia?
El
comprar libros a escondidas y leerlos también a escondidas. Me encantaba
estudiar, de echo hoy en día sigo estudiando, soy muy curiosa y me gusta
aprender, siempre aprender. En casa nadie le prestaba atención a mis notas. En
mi casa preferían que estudiasen los niños a la niña que se la tenía que
preparar para el casamiento y esas cosas, pero ya digo, yo fui muy
rebelde.
Recuerdo que tenía un examen muy difícil, tendría siete u ocho
añitos, y mientras estudiaba le decía a mi padre: “Esto no lo voy a aprobar
papa! ¡Qué difícil!”. Y él me dijo: “Lo que pueda conseguir cualquiera, tu lo
puedes conseguir”. Seguramente lo dijo sin pensar que esa sería la frase más
importante en mi vida y que marcaría mi destino.
¿A quién te gustaba parecerte cuando pequeña?
Hay
una anécdota curiosa. La televisión llegó a mi casa cuando yo tendría siete años.
Desde entonces no me he separado de ella. Y recuerdo que casi todos los
domingos mi padre nos llevaba a la familia a comer fuera de casa, sobre todo a
la antigua Venta “El Oro” en Guadacorte, la pedanía del municipio de Los
Barrios en Cádiz y recuerdo que yo le dije a mi madre que no comía hasta que no
viese “La Casa de la Pradera”, en eso que la dueña me llevó a su casa y me puso
de comer mientras yo frente a la televisión veía a Laura Ingalls Wilder la
protagonista a quien yo quería parecerme, interpretada por Melissa EllenGilbert. Me gustaba parecerme de pequeña a las protagonistas rebeldes, con
fuerza, como la protagonista de "Mujercitas", la escritora, o la protagonista de "Ana de las tejas verdes" otra escritora e incluso a Momo, de la novela de "Loscaballeros grises" de Michael Ende.
¿Puede que tu vocación de comunicadora sea por aquello de la televisión?
Y
puede que también lo sea por la radio. En casa, hasta antes de llegar la
televisión, yo escuchaba la radio con mi abuela. Hay otro detalle curioso al
respecto. Yo escuchaba la radionovela: “Lucecita” allá por el año 74, cuál
sería mi sorpresa con el paso del tiempo que la voz de Lucecita era la voz de
mi compañera y amiga, reconocidísima profesional de los medios y colaboradora
de Radio San Roque, Juana Mari Moreno Tovar. Sí, la radio y la televisión
marcaron mis gustos en la juventud. Crecí con Alaska y la Bola de cristal.
¿Cómo comienzan tus inicios en los Medios de Comunicación?
Comencé
en la antigua Algeciras Televisión, la del Castillito como siempre la
defino, por su logo tendría unos 28 años. Era una empresa privada que creo José
Antonio Sánchez Ledesma junto a Antonio García en la calle Sevilla
de Algeciras, justo detrás del Ayuntamiento antiguo de la Calle Ancha. Y
gracias a Nuria Ramos, quien dirigía el proyecto empresarial de
comunicación, fui apadrinada en la profesión. Cuando Nuria Ramos lo dejó ya se
había ido Ledesma y entró como director, el conocido hoy como hipnólogo: Anián Berto, Paco del Río. Él me ofreció un magazine de cuatro horas, los sábados por la mañana,
llegué a entrevistar a Agustín Bravo.
Desde entonces no me he
separado de la radio y la televisión, con la salvedad de una época en la que me
dediqué de lleno a mi hija, su delicada enfermedad me obligó a dejarlo todo.
Era su vida por la mía y no lo dudé un momento. Ella tenía que vivir y hoy en
día es la maravillosa madre de mis dos nietos. Yo me alejo de todo hasta que ella se va
recomponiendo y en esos momentos, es cuando comienzo a resurgir. Empiezo a
recuperar mis escritos, a seguir escribiendo, y estudiando y aprendiendo,
empecé a implicarme en la cultura y de estar en segundo plano, sin querer, me
posiciono en la segunda fila, digámoslo así. Y así, poco a poco, he ido
recomponiendo yo también mi propia vida.
Soy
Andaluza por los cuatros costados ¿no se me nota? La verde y blanca es mi
bandera, no lo puedo remediar. Las ideologías políticas se las dejo a otros. Yo
me relaciono con personas y como tal, respeto todas las ideas e ideologías.
Aunque mi patria estará donde esté mi familia, allí donde vayan mis hijos y mis
nietos, allí asentaré mi nueva patria.
Pronto, más tarde de lo que se esperaba, se publicará una entrevista con
Emilio Ríos. Sé que es alguien especial para ti. ¿Quién es Emilio?
Por
ahí hay un poema que le escribí donde le digo que siempre le he visto desgarbado,
mal peinado, con su maletín...; Juan Emilio Ríos es un referente en mi vida y
en mi etapa de escritora. Le pedí que leyera mi primer libro “El mar de mis
recuerdos”: una recopilación de todos los escritos, relatos y poesías que yo
comencé a escribir desde que tenía uso de razón hasta algo más o menos de los 20 años. Emilio
fue el primero que lo leyó y sus palabras me animaron a publicarlo. Sería mi
primera vez.
Cuando
joven era muy reservada y tenía poca confianza en mi misma, quizás por la
enseñanza recibida de las monjas y de mi madre. Soy aún, aunque no lo parezca,
muy reservada para mi vida privada, introvertida incluso… aunque el tiempo y la
experiencia, incluso la necesidad, me ha enseñado a afrontar mis propios miedos
e inseguridades de tal forma que hoy en día parezco que me voy a comer el
mundo. (sonríe)
Recuerdo
que a Juan Emilio, cuando pude acceder a él, llegué con miedo, me imponía mucho
respeto y admiración su persona y sus escritos.
Juan
Emilio y su mujer Carmen Sánchez, a la que aprecio y admiro, son extraordinarios,
pero no sólo conmigo, creo que no hay nadie en Algeciras que debiera pensar lo
contrario.
“El mar de mis recuerdos”, sugerente título.
Pues
sí, la playa del Rinconcillo, una barriada de mi "Algeciras Mare" es mi patria chica. Allí he vivido los mejores
veranos de mi vida desde muy pequeña y el mar siempre ha estado a mi lado. Su
sonido me sosiega. Un día mi padre habló con un profesor de la Escuela de Artes y
Oficios, quien me encuadernó los dos pequeños tomos que son hoy en día,
en realidad, mis dos primeros libros. Me los regaló mi padre encuadernados cuando cumplí 18 años.
Mi
padre, aunque en la sombra, me apoyaba en esto de juntar palabras, sin mediar
palabra. Están escrito en máquina de escribir, con hojas amarillentas y tapas
recias y duras de color rojo. Nadie los ha leído ni nadie conoce su existencia
hasta hace un par de años que se los enseñé a Emilio y a Carmen.
¿Cómo te has vencido a ti misma?
He
sido una persona en mi juventud con muchos miedos, y los he superado, metiéndome
de lleno en ellos. El salir victoriosa me ha hecho más fuerte.
Muy
importante ha sido el alejarme de gente que nada bueno me pueden aportar, así
como, el acercarme a personas positivas, sin rencores, sin malas intenciones,
celos, animadversión o influencias tóxicas. Hay cosas que no comprendo pero
fluyen como pueden ser los egoísmos, los desconfianzas, las envidias… Hacer el
mal es muy fácil, yo puedo ser la persona más mala si me lo propongo, no hay
que tener cualidades para ello, pero hacer el bien, ser buena persona, conlleva
sufrimiento y trabajo interior, y para eso se necesita mucho esfuerzo, y como
dije al principio, me gustan los casos difíciles y los retos. Por eso intento
ser buena gente aunque mi apariencia parezca altiva y orgullosa, porque sé de
lo que soy capaz, hoy en día me conozco mejor que nadie. Soy muy critica
conmigo misma, siempre para mejorar.
En
esta vida cuando alguien parecer creer que está por encima de otros todo es
maravilloso, cuando ese alguien está al mismo nivel del contrario ya miran de
reojo y con recelo, pero cuando el contrario sube un pequeño escalón se
disparan las críticas más destructivas, las difamaciones más acentuadas, las
exclamaciones más clamorosas, los insultos más devastadores… Pero, ¡no pasa
nada! Allá cada uno con su conciencia, el problema lo tienen los demás con su
baja autoestima que tienen que solapar y ensuciar el trabajo limpio de otras
personas. Mi camino es en línea recta.
Todos
somos capaces de conseguir cualquier cosa, ya me lo dijo mi padre: “Lo que
pueda conseguir cualquiera, tu lo puedes conseguir”, en vez de criticar, hazlo
y si crees no poder hacerlo, deja que otros lo hagan, así de sencillo.
Un episodio en el que te has vencido a ti misma.
¡Muchos! de modo constante, cuando salí del Centro Andaluz, una entidad cultural que no
acababa de llenarme por cosas que no vienen al caso ahora mismo, le pedí a Juan
Emilio pertenecer al Ateneo José Román de Algeciras, del que era y sigue siendo el presidente.
Fui a un recital, y como Emilio es como es, sin conocerme a penas, me sacó a leer, ante un auditorio abarrotado
de gente, textos míos. Además con los nervios elegí el más largo, el “A solas
conmigo misma” y el más íntimo. Nunca había leído nada mío en público. De esto
hace apenas 9 años. Pero leí, y muy bien, y me alegré del mal rato que había
pasado.
Otros
ejemplos de mi juventud, entre otros, puedo contar aquel en el que superé el miedo a los ascensores y
a la oscuridad. Cuando chiquitita me quedé encerrada en un ascensor con mi
abuela. No superé el miedo hasta que no me armé de valor y entré sola, de mayor,
en uno. Con la oscuridad me pasaba lo mismo. Quedarme a oscuras y superar un
trauma que tenía desde pequeña, quizás obsesión, por no querer quedarme como mi
abuelo quien era ciego, me superaba. El ver que no ocurrió nada en ninguno de
los dos casos, cuando me enfrenté a subir en un ascensor a un segundo piso o cuando
decidí quedarme en la más absoluta oscuridad, hizo que venciera esas limitaciones
que imponían mi mente.
¿Cómo comienza tu primer libro?
Con
un poema: “A solas conmigo misma” es el primer poema del “Mar de mis recuerdos”.
Es un encuentro con mi yo interior, con mi parte más vulnerable, la más triste
de mi vida y, en contraposición, con ese deseo de romper hacia la alegría, la
felicidad, hacia la vida, pero sin saber cómo. Lo escribí con 17 años.
Otra
anécdota es que con solo dieciséis años comencé a trabajar los veranos en Almacenes
Méridas. Parte del dinero era para comprar libros y TBO’s. Hoy mi casa es
una biblioteca con varias habitaciones dedicadas a estanterías y libros. Yo no
quería ropa, yo solo quería libros, libretas y bolígrafos. Y sigo queriéndolos
igual que de adolescente. Uno no se da cuenta de todos los libros que tiene
hasta que se traslada de casa. Y yo me he trasladado más de tres veces.
¿En que se caracteriza la Asociación Hércules Cultural?
La
Asociación Hércules Cultural es una Asociación con doce proyectos, los doce
proyectos de Hércules, en los que la ayuda inestimable de Carmen Sánchez
Melgar es vital.
La
revista Hércules es un proyecto más dentro de la Asociación Hércules de las Artes y
las Letras. El proyecto estrella, sí, pero uno más. La dirección de la Asociación Hércules ha decidido, por mayoría, llevar a cabo a partir de
septiembre y de forma anual, 12 proyectos, como los 12 trabajos de Hércules.
Es
cierto que nuestra labor es hercúlea, y nunca mejor dicho, la implicación en
los proyectos a veces nos restan fuerzas y tiempo, pero nunca positividad,
ilusión y ganas de llevarlos a buen
término.
Así,
que sin ayuda alguna de subvenciones, y solo con nuestro esfuerzo y con la
implicación de muchos artistas y escritores que se están sumando, hemos
organizado los 12 proyectos de Hércules, que son:
- Revista Hércules (trimestral) y el monográfico Herculito (anual)
- Mostramos tu Arte, exposiciones de pintura.
- San Roque Negra, jornada dedicada al género negro en San Roque.
- La Palabra en la Imagen, tertulias de cine.
- Historias para Compartir, ciclos de lecturas de relatos.
- Léeme un Poema, lo que antes era Poesía por Barriadas.
- Parodias y Tragedias, representaciones teatrales.
- Estamos Contigo (actividades y temas sociales.
- Concursos de relato y dibujo
- Veladas Musicales, conciertos.
- Déjame contarte un Cuento, lecturas en los colegios.
- Palabras en el Ágora, conferencias.
12
proyectos que llevaremos a las Barriadas, a las Asociaciones, Ayuntamientos, Colegios, Bibliotecas, y a cualquier local que nos quiera abrir sus puertas. Y
quiero, en nombre de mis compañeros y mío propio, agradecer de antemano a los Ayuntamientos, personas físicas y entidades que durante este año y medio, no
solo se han ido sumando a nuestra causa, si no que nos han apoyado desde los
principios como son el caso del Ayto. de San Roque, el de Los Barrios o la Asociación de
Esclerosis Múltiple del Campo de Gibraltar.
En
el camino que tenemos por delante, nos encontraremos piedras, acantilados y
huracanes, pero la ilusión es capaz de mover montañas. Y como Hércules,
lucharemos contra las adversidades con honestidad, respeto y sobre todo, con
ilusión por hacer de nuestro proyectos, los proyectos de todo aquel que lo desee.
Como decía, no recuerdo el nombre: “En la vida no hay que dejar cicatrices, sino huellas”. Por ello las
pisadas de Hércules son fuertes como la de los dioses del Olimpo y todo el que lo desee estará ahí para verlo y acompañarnos mutuamente en el camino, porque nuestras puertas están abiertas
para todo aquel que quiera dejar su huella.
En
eso consiste, así de simple y así de complicado, la Asociación Hércules de las Artes
y las Letras.
¿Qué es “San Roque Negra”?
Es
uno de los proyectos de la Asoc. Hércules. Se lo propuse a la Delegación de Cultura del Ayto. de San Roque, y a Dolores Marchena la Delegada de Cultura le pareció
estupenda la idea. Será una jornada completa, el día 8 de octubre, sobre el
género negro. Tendremos exposición de pinturas, banda sonora, teatro, mesa
redonda, lecturas y firma de libros. Nos acompañara en esta primera ocasión uno
de los escritores más importante del género en España, José Luis Muñoz, con
montón de libros y premios a sus espaldas y uno de los promotores de la Semana
Negra de Gijón.
La verdad es que estamos muy entusiasmado con este proyecto al
igual que con el Mostramos tu Arte, que coordina Carmen Sánchez en la zona de
Manilva, Málaga, con exposiciones de pintura. Mostramos tu Arte ya ha creado
precedente en la zona de Málaga, ahora esperamos que el San Roque Negra cree
precedente en el Campo de Gibraltar. El aforo es libre y solo esperamos el
apoyo de la gente para que salga bien.
¿Las ideas se venden?
En
la vida es todo comercialización, aunque sea una simple idea. El concepto venta
igual a dinero es erróneo. La negociación es una técnica de ventas y no
necesariamente una maquinaria generadora de dinero inmediato. El dinero vendrá
por añadidura. Todo en esta vida se vende. En el momento que sacamos ese libro
que teníamos guardado en el cajón, la maquinaria de la venta empieza a
funcionar. Si vemos una película y nos gusta, la maquinaria de la venta empieza
a funcionar. Si tenemos una ideología política, la maquinaria rueda sola. Si
queremos convencer a un padre que deje más tarde a su hija o hijo en una
fiesta, la maquinaria echa chispas…(suelta carcajadas). No todo lo que se vende es material,
ni todo se vende para ganar dinero. Una buena venta genera, por encima de todo,
satisfacción. Y conseguir la felicidad de uno y de los demás, es la finalidad.
Una persona anónima enfrentada, cara a cara, con su
figura pública. Una mujer de hielo nacida bajo los truenos y los relámpagos de un martes 13 infernal, hace
unas cuantas décadas; una mujer sólida como un iceberg y suave como el tacto
del hielo; cálida como el amanecer y templada como Excalibur “Acero que corta”,
vehemente y tentadora como los frutos del árbol de la ciencia del bien y del
mal es natural como la vida misma, gladiadora y buscadora de la verdad. Una
mujer con sus virtudes y defectos, con su pasado y su presente, con sus
verdades y sus dudas, con sus temores y sus pensamientos, con sus lágrimas
ocultas y su sonrisa llena de ilusión, con sus sueños y sus emociones, esos con
los que, más allá de las críticas destructivas y los sin sabores recibidos,
recuerda un pasado feliz y refuerza su carácter, su personalidad y sus dones:
el carácter de una mujer acuario con ferocidad felina, la personalidad de una
pantera y el carisma de un personaje público dedicado al mundo audiovisual que,
con esfuerzo y constancia, lleva años brindando su vida a los medios de
comunicación, a la cultura y al arte y que, a pesar del murmullo, que los
rumores malintencionados incitan hacia la apología de la enemistad, continua en
el camino de ofrecer la diferencia necesaria para encontrar opositores que
refuercen el sentido de su esfuerzo. ...
Puntos suspensivos de Joaquín Sabina: "... lo atroz de la pasión es cuando pasa, cuando al punto final de los finales no le siguen dos puntos suspensivos."