martes, 6 de enero de 2015

OCÉANO PACÍFICO

    

Hoy, en la primera noche mágica del año iluminada de una hermosa luna llena, me emociona recordar una melodía que, como cantos de sirenas, daba paso a soñar, a vivir ilusiones, a idealizar una juventud plena y a ilusionarse por la vida. ¡Cuantos recuerdos! Aún sueño con aquellas madrugadas, en el patio de mi casa rodeado de jazmines y damas de noche, sentado en un butacón o simplemente tumbado en el suelo mirando el fondo del universo. Aún recuerdo con agitación y vértigo por el paso de los años aquella quietud de un cielo estrellado cuando comenzaban las notas de esta melodía que comparto a sonar por las ondas de radio; o cuando, paseando por la orilla de alguna playa cercana a casa, el susurro de la voz de una locutora que se me hacía familiar me transportaba a soñar con un mágico mundo de hadas, de duendes, de marineros y sirenas, de navegantes en un mar de plata esmeralda "relleno" de grandes corazones. 

Mi mirada, a veces inquieta y otras enamorada de aquel reflejo de luna en un mar plateado de las noches de verano, me hacían navegar y cruzar mantos marinos, océanos y mares impasibles. ¡Qué mágicas noches pasaba escuchando el ir y venir, lento y tranquilo, de la espuma del mar cuando esta acariciaba las serenas noches de verano de la Línea de la Concepción mientras escuchaba por mis auriculares, ensimismado y absorto del resto de la realidad, estas notas musicales y el programa que le seguía! ¡Qué bálsamo era en mi juventud soñar despierto con aquellas historias, con aquellas complicidades, que bajo un manto de estrellas un "Océano Pacífico" mostraba a través de las ondas de radio el hechizo de la magia! 

Juanjo Sánchez © 
6 enero, 2015 Algeciras